Con dos reconocimientos importantes, un gran proyecto tecnológico y la expansión a otros países para utilizar la tecnología patentada de nanoburbujas, la compañía chilena solo proyecta crecimiento.
Un intenso año ha tenido la compañía tecnológica ChucaoTech. En febrero de este año anunciaron la incorporación de Blue Revolution Fund (BRF) a su sociedad, fondo de impacto administrado por Hatch Blue, lo que significó un aumento de capital de US$2,2 millones.
“Esto fue un gran hito para nosotros ya que estamos en una fase de crecimiento y de consolidación en nuevas áreas de negocio en la industria acuícola, y también en nuevas industrias, como la agrícola y la minera. En ese contexto, y en paralelo, la marca comenzó a darse a conocer más internacionalmente, porque empezamos exportar nuestro inyector de nanoburbujas, como también empezamos a desarrollar aplicaciones comerciales en agricultura y en minería, y eso llamó la atención”, detalla Tomás Bravo, co-fundador y gerente de Administración y Finanzas de ChucaoTech.
Actualmente, ChucaoTech es la única empresa chilena que tiene una patente para generar inyección de nanoburbujas. “Eso nos diferencia bastante de otros actores del mercado, porque llama la atención que una empresa de Llanquihue haya desarrollado una tecnología patentada”, apunta Bravo.
Además de una fase de consolidación en Chile, en lo relacionado a remediación de fondos marinos, la compañía igualmente se ha consolidado en los sistemas de oxigenación de jaulas, oxigenación de piscicultura y tratamientos de baño. “La tecnología de nanoburbujas es una tecnología que los productores de salmón pueden considerar al momento de construir sus pisciculturas o de hacer sus sistemas de oxigenación para baño o para los centros de cultivo. Porque es una tecnología consolidada y viable comercialmente”, indica el profesional.
“Nuestra misión principal siempre fue aterrizar la tecnología de nanoburbujas a la realidad, para hacer aplicaciones que generen impacto global, pero que sean escalables e industrializables. Somos la primera empresa que tiene una aplicación de nanoburbujas en jaula, en centros completos, y eso demuestra que nuestro foco es más allá de generar un piloto, una aplicación, sino que sean soluciones que el cliente finalmente pueda ver que esto es escalable”, manifiesta Bravo.
La confirmación de lo anteriormente expuesto llegó de la mano del primer premio recibido en los Aquaculture Awards de la Feria AquacultureUK 2024, y en donde obtuvieron el galardón en la categoría “Mejor nueva empresa emergente”.
“Con este reconocimiento generamos mucha visibilidad, y tuvimos la oportunidad de generar conexiones y buenas relaciones con varios integradores tecnológicos de Europa. Sin ir más lejos, el gerente general de la compañía está actualmente en Europa, teniendo reuniones comerciales. Sin duda fue un reconocimiento que nos llena de orgullo, y a la vez es una puerta comercial que se abre y permite mostrar la marca y que va de la mano con nuestra estrategia de expansión”, indica el ejecutivo de ChucaoTech.
Hace algunos días, la compañía dio a conocer la obtención del Price Waterhouse Coopers en la categoría “Empresa emergente”, uno de los premios de innovación más importantes en Chile.
“La presentación de nuestra innovación fue en un pitch de tres minutos, frente a un jurado de renombrados especialistas del área de la innovación de diferentes industrias. Yo fui el encargado de dar ese pitch y sentí que estaba hablando de empresa mucho más madura, con capacidad para responder todas las preguntas que nos hicieron. Creo que se transmitió esa confianza, y eso hizo que finalmente nos ganáramos el reconocimiento”, argumenta Bravo.
Tomás comenta igualmente, que recientemente se adjudicaron un financiamiento Corfo en la línea de Alta Tecnología, que les entregará recursos por cuatro años para desarrollar una aplicación muy específica, y que apunta a la inyección de nanoburbujas en el proceso de lixiviación de cobre y así aumentar la recuperación de este metal, lo que es fundamental y estratégico para la Chile tomando en cuenta la transición energética.
“Según la demanda proyectada de cobre, hay un déficit de demanda de más de ocho millones de toneladas al 2030, y la única forma de lograr que no haya ese déficit es incluyendo tecnologías, que por un lado sean tecnologías que generen más eficiencia, y por otro lado que ayuden a no emitir tanta huella de carbono por las empresas mineras. Lo positivo de nuestra tecnología es que nosotros podemos inyectarla de tal forma que no agregamos consumo energético al proceso, y eso hace que el cobre que recuperamos sea bajo en emisiones de CO2”, detalla Bravo.
Otro hito del que están expectantes es los premios AVONI, donde ChucaoTech está dentro de los finalistas, pero en el sector agrícola. “Esto va de la mano a toda la fuerza que le hemos puesto este año la industria agrícola, en donde hemos visto que la tecnología está más madura a nivel internacional. Por eso, hace algunas semanas abrimos oficina en California, ya que es un mercado gigantesco, con Michael Davidson, que tiene mucha experiencia en agricultura y en aplicación de nanoburbujas. Lo interesante es que Michael está muy ligado al Banco Mundial y a otras entidades internacionales, y comparte la visión de llevar las nanoburbujas hacia el mundo productivo agrícola del futuro, que no será Estados Unidos, sino que va más bien África, India y Latinoamérica. ¿Por qué esos sectores? porque hay países que tienen mayor cantidad de tierra, donde es menos costosa la producción y donde hay más posibilidades de hacerla más eficiente”, recalca Tomás.
Para Bravo, en los próximos 2 a 3 habrá una incorporación bastante importante de las nanoburbujas para oxigenación de jaulas de centros de cultivo. “Y estamos preparados para eso, tenemos el equipo, tenemos el taller, tenemos la solidez financiera y de capital humano para ello. Internacionalmente tenemos una oficina en México, que ve México y Ecuador, porque la industria de los camarones es súper relevante también. Allí contamos con un colaborador que conoce mucho de la tecnología y está desarrollando todo un equipo para incluir la tecnología en el mercado, porque el camarón crece igual y más que el salmón y requiere el mismo cantidad de oxígeno”.
En tanto, la oficina en Estados unidos durante los primeros 2 años se enfocará 100% en California y alrededor de Estados Unidos. Y, a juicio del profesional, después del tercer y cuarto año hacer el salto a otros países con la tecnología aplicada a la agricultura.
“Y en minería estamos full focalizados en Chile y en Perú. Esto, porque el proceso de validación tecnológica en minería es súper establecido. Es decir, tiene etapa 1, etapa 2, etapa 3. Nosotros estamos en la etapa 2 y media y es un mercado demasiado interesante para nosotros, en el que podemos aportar mucho”, concluye Tomás Bravo.
Fuente original: Salmonexpert